Con Perspectiva 27mar2013 / "Toyo Ito-arquitectura mediática o ideal"

La noticia del Pritzker 2013 a Toyo Ito nos da particular gusto ya que tuvimos la oportunidad de conocerle y de charlar (con traductor japonés-español) con él hace 3 años en un desayuno que le ofrecimos especialmente–profesores, alumnos y el que escribe- en la Casa Gilardi de Luis Barragán. El antecedente da por sentado que nos parece muy merecido el otorgamiento; Ito llevaba buen tiempo liderando seguramente la lista de posibles candidatos para recibirlo (recordando que Kazuyo Sejima, discípula y/o ex colaboradora suya lo ganó en 2010). Si bien se le puede ubicar dentro del grupo del “star system” (más bien es considerado muy influyente intelectualmente) el grado discursivo de su arquitectura es incuestionable; es un arquitecto que tiene la virtud de construir fluidamente sus ideas o conceptos, los materializa con aparente facilidad. Desde la torre de los vientos en Yokohama, que respondía a los estímulos urbanos mediante efectos de luz,  la Mediateca de Sendai, en la que fusiona magistralmente estructura e instalaciones, o la famosa tienda Tod´s en Tokio que da forma tectónica en concreto aparente al desenvolvimiento de las ramas de un árbol…son sólo algunas de sus obras, quizás de las más mediáticas. Lo felicitamos desde aquí esperando verle pronto nuevamente...y, revisando la página del premio Pritzker empiezan a resultar interesantes las proporciones de las nacionalidades de los arquitectos que lo han recibido: 18 europeos, 8 norteamericanos, 5 japoneses, 3 latinoamericanos, 1 australiano y 1 chino…con esta estadística inútil, transito a una reflexión que seguramente no lo será, sobre un par de lecturas recientes. Primero el artículo de David Cohn titulado: “Cegados por la arquitectura mediática”, publicado en el semanario Babelia del diario El País del pasado sábado 9 de marzo. El artículo se desarrolla a partir de contraponer dos tipos de arquitectura, la que le interesa al editor especialista llamada “mediática” y otra nombrada “buena pero invisible, que escapa al radar de los medios…”. Es uno de esos artículos que se devoran (muy bueno), aunque en esta ocasión con “enganchamiento” suscitado al constatar que la obra de la que se asió el autor para ejemplificar la arquitectura mediática es una casa publicada en la portada de Architectural Record del despacho portugués Aires Mateus, admirado desde hace buen tiempo.

Amén de que la crítica es válida (la crítica es aquello que agregando o sustrayendo a la obra la hace perfecta…), mostrar que la casa carece de un barandal que sería un despropósito para una familia con hijos pequeños (a saber), el caso obliga a proponer una diferenciación entre lo que sería arquitectura mediática, y lo que sería arquitectura “para la foto”… otra tentación muy difícil de resistir como arquitectos; sed de fotos y sed de publicación. En el mundo de hoy sería muy difícil prescindir de estas aspiraciones, pero, ¿hasta cuando son válidas? La respuesta debería ir de la mano del grado de satisfacción del usuario, o del cliente. La mejor arquitectura debería reconocerse en vivo, por más reiterativo u obvio que parezca esta afirmación. Amigo y gran arquitecto Raúl Rivas me hizo saber hace varios años que un “sofá de abuelita” es insuperable (ni la clásica silla Lounge de  Charles Eames) para sentarse a leer, o fumar, o ver la televisión, su supuesto inconveniente es que “no es fotogénico”…sabiduría pura. Se puede suponer que un buen sofá de abuelita debería quedar bien en una casa de Aires Mateus, a saber, pero más bien con muy poca duda.

El segundo artículo, del filósofo Javier Gomá Lanzón, también en Babelia de El País del pasado sábado, se titula “¿Dónde está la gran filosofía?”, en el que presenta un concepto que, a propósito de todo lo escrito arriba, vale la pena poner en paralelo: “La misión de la filosofía desde sus orígenes ha sido proponer un ideal. La gran filosofía es ciencia del ideal: ideal de conocimiento exacto de la realidad, de sociedad justa, de belleza, de individuo”. En plena relación con esto, con el Premio Pritzker a Toyo Ito, con lo  mediático o lo fotogénico, más allá de su esencia y de su existencia, ¿podemos imaginar el ideal de la arquitectura?, ¿re-pensar la arquitectura ideal?

JVdM

Con Perspectiva 20mar2013 / "Sobre la AGU - Agencia de Gestión Urbana"

La creación de la AGU (Agencia de Gestión Urbana) y su configuración en cuanto al alcance del trabajo a desarrollar resulta interesante en primer término, aunque al primer análisis provoca no pocos cuestionamientos y más reflexiones. La premier de la noticia (¿primicia…?) se hizo mediante la presentación de un nuevo protagonista –en cuanto a formato, claro-  denominado el “City Manager” personificado por el ex Secretario de Obras del DF. L.A.E. Fernando Aboitiz. La palabra “manager” no tiene una traducción sencilla al español, depende de cómo la uses… significa (la traducción más popular)  “representante” en el ámbito de la música, de la “artisteada”, y su función consiste en “supervisar los negocios de un artista; aconsejarlo y asesorarlo en temas profesionales, planes a largo plazo y decisiones personales que puedan afectar a su carrera”… City Manager se traducirá más bien como administrador de la ciudad, y la palabra gestión contiene un aroma fuerte a mantenimiento, un tema sobradamente recurrente en el espacio público. Independientemente de la importación de la figura de algunos municipios americanos…¿a eso se referirían?

Lo que nos han hecho saber en primera instancia suena muy bien: además del “072” y de la utilización de redes sociales para monitorear y recibir reportes, el nuevo organismo presenta tres centros de trabajo: uno de Inteligencia Urbana que buscará profesionalizar la planeación de las obras (gran idea), otro de Estrategia y Funcionalidad Urbana, con una visión a largo plazo (genial eso de querer diluir los sexenios pero ¿y la Autoridad del Espacio Público? ¿no era su tarea original? ¿no era autónoma? ¿fue más proyectual y de obras selectísimas?). Y el tercero denominado Laboratorio para la Ciudad, que promoverá la relación con otras ciudades, otros alcaldes quizás, con las Universidades y con la academia, en donde yo esperaría la implementación de muchísimos concursos…a ver si ahora sí.

En resonancia a lo anterior, hace poco tiempo hubo cierto anteproyecto de iniciativa en la Delegación Alvaro Obregón (no sé cómo va) que proponía nombrar a un “interventor” para desahogar todos los temas de las obras de la Delegación. Una persona notable y neutral, acompañada de un consejo asesor para vigilarlo: el consejo como manager. Lo primero que se advertía era corrupción, pero luego me hicieron ver y caí en la cuenta de que el consejo, integrado por expertos y por Universidades lo vigilaría y lo calificaría inclusive…me llamó la idea pero con un nombre mejor aún: un “ombudsman urbano”, es decir un comisionado o procurador de los “derechos urbanos” del ciudadano, que en la escala de una delegación puede apenas funcionar, en cuanto al tamaño de las demarcaciones, por supuesto. Por “derechos urbanos” se pueden entender muchísimos conceptos que van desde la educación y los valores cívicos, de convivencia, que se deben impulsar en el bachillerato, hasta la calidad arquitectónica y de diseño urbano de los proyectos que se presentan para obtener licencias de construcción a las ventanillas de las delegaciones. Cualquier obra tendría que responder positivamente a la ciudad… Se antoja titánico pero es hacia donde hay que ir con determinación. Nuestro nuevo City Manager representa una apuesta, ciertamente estratégica en el desempeño de cualquier alcalde, pero lo que resulta acaso muy inquietante está en el el City Manager, y no un City Manager. Una cosa es una delegación o municipio y otra la Ciudad de México en su conjunto. La visión apolítica y sin compromisos –insisto en esa perspectiva- se antoja complicada y muy difícil de no traicionar desde una posición tan centralizada y rebasada de intereses, -movilidad, publicidad exterior, basura, comercio informal, desarrollo inmobiliario voraz…- pero en el mejor de los casos, la iniciativa y puesta en marcha de poner orden y plantear agendas de mantenimiento –léase salud para una ciudad enferma-, ya es buena. Si bien resulta difícil entender cómo será la relación en la cancha de la AGU con las Delegaciones, la SEDUVI o con la misma AEP, el discurso podría  prosperar en hechos tangibles.

Civismo en bachillerato, ombudsmanes o defensores de los derechos urbanos, organización de muchos concursos, son algunas ideas que sumamos a nuestros buenos deseos para la próxima gestión urbana de esta nueva agencia capitalina. Mucho éxito.

JVdM

Con Perspectiva 13mar2013 / "Fundación/Colección Jumex. Nueva Sede"

El Arq. Oscar Rodríguez Castañeda es egresado y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac del Sur, fundador y socio -junto con el Arq. Jaime Brambila Corral- de TAAU (Taller Abierto de Arquitectura y Urbanismo), que es el despacho en México con el que David Chipperfield Architects decidió apoyarse para la realización del proyecto y la supervisión del edificio de la Nueva Sede de la Fundación/Colección Jumex (aún no saben si lo llamarán museo). No es la primera vez que hacen algo juntos. Oscar trabajó en Londres con David Chipperfield (estudiando la maestría) y a partir de allí han colaborado en algunos proyectos. El pasado miércoles, alumnos y el que escribe tuvimos la oportunidad de visitar la obra de la nueva sede guiados por Oscar y por Jaime. Del twitter incontenible salió algo así: “…la belleza del proyecto exaltada por la calidad de su ejecución…” Estas líneas para agradecer la visita disculpando si se endulza con elogios.

El edificio está emplazado en un contexto singular (nuevo, no muy homogéneo), en un terreno triangular de 2,500m2 (parecen menos, quizás porque todavía está tapiado el basamento), en el complejo que ya todos conocemos como Plaza Carso en la zona Nuevo Polanco de la Cd. de México. Que todo sea nuevo y más bien vertical alrededor produce cierto efecto que hace lucir un tanto extraño al edificio (ok., así es la ciudad…pero podría estar en el bosque y sería hermoso también). En términos de vocabulario arquitectónico no tiene nada que ver con el Museo Soumaya vecino (de Fernando Romero), ni con la cubierta del subterráneo Teatro Cervantes (de Ensamble Studio), aunque por cierta casualidad dialoga “en otro idioma” con el también vecino centro comercial “Antara” (de Javier Sordo); mismo color, que no material,  y parecida forma de modulación de fachada, sólo así.

La nueva sede de la Fundación/Colección Jumex será una joya que exulta arte. Eso no lo exime de gustar o no, pero la dignidad de joya deriva de su calidad (de factura o ejecución) o pulimento proyectual (acaso medible por el número de maquetas de estudio), estirando la metáfora. Un edificio sencillo que no simple, y complejo, que no complicado. Nada grandilocuente y menos aspaventoso. Planta baja más tres niveles con aperturas -en los primeros- que sirven de recesos-miradores y que cosen la arquitectura con el entorno inmediato. Un “juicio de valor” muy acertado: el edificio se convertirá sin duda en un lugar de encuentro, porque participa de la ciudad. La decisión afortunada de encargar el proyecto a Chipperfield obedece sobre todo a su experiencia en el diseño de espacios museísticos alrededor del mundo. El Neues Museum en Berlín, o el recientemente inaugurado St. Luis Art Museum son algunos ejemplos (de mis favoritos), omitiendo muchos por espacio.

Lo primero que llama la atención al llegar al lugar es el remate con “dientes de sierra” que coronan al edificio, recordando levemente al estudio de Diego y Frida en San Angel (¿o será que hay que encontrarle razón a todo?), y que resulta propio de la importancia que Chipperfield confiere a la luz natural en sus proyectos. Seguidamente los materiales protagonistas: el mármol “Travertino Xalapa” de 4cm de espesor y el concreto blanco aparente; posiblemente el mejor aparente que haya visto nunca. La colocación –fachada ventilada con junta de aire de 8mm- y el despiece del mármol siguiendo la veta en el sentido horizontal de las piezas de 2x1mts integran la piel del edificio, con cierta tersura palpable a la vista, derivada del incorruptible control de calidad del mármol, pieza por pieza. Y así en todas las partidas de obra: escaleras en placa de acero impecablemente ejecutadas, toda la previsión en torno a las instalaciones con los estándares de calidad más altos posibles en términos de museografía y curaduría, y cuanta complejidad requerida para que el recinto sea sencillo, tanto que parezca que allí estaba siempre, funcionando por sí solo.

Mención especial a la Colección/Fundación Jumex, no es cualquier cosa ni cualquier fin promover arte de búsqueda, apostar por colecciones temporales, por investigación, pensamiento crítico y por nuestra cultura nacional. Quedamos atentos a la inauguración en noviembre, a saber por vía de mientras. Enhorabuena.

JVdM

Con Perspectiva 06mar2013 / "Cirugía de Casas"

En relación a los temas de habitabilidad que nos vienen ocupando fervientemente en la Academia Nacional de Arquitectura, ahora han tomado mucha relevancia la Ciudad Compacta y el Marco Jurídico, en referencia al análisis de las leyes de asentamientos humanos y de vivienda, que a su vez –la vivienda- siempre termina siendo el tema más recurrente…No es para menos (…“y ahora qué hacemos con los millones de viviendas abandonadas convertidas en tugurios de violencia o barriadas ínfimas”…) la política tiene que cambiar –seguramente, siempre cambia según los votos- pero aún más la posición del arquitecto frente al tema, es urgente. Aquí valdría hacerse la pregunta: ¿es destino de la arquitectura remediar todo lo mal construido? En esa perspectiva, apocalíptica si se quiere, el tema de la “reforma” o la “remodelación” cobra dimensiones imperceptibles a la fecha.

Hace varios años mi amigo y gran arquitecto Gabriel Konzevik me regaló un libro llamado “Cirugía de Casas” del arquitecto argentino Rodolfo Livingston, a propósito del la vivienda y del barrio como potenciadores de mejores ciudades. Es un documento; si se busca en internet se puede bajar gratis desde www.estudiolivingston.com.ar , “Me gustaría que la mayor cantidad de gente posible lea este libro, por eso regalo un ejemplar electrónico a todo el que esté interesado”. La reseña: “Este es el libro de un arquitecto que eligió pasarse al bando de las víctimas y desde allí defenderlas de los vicios de la fatuidad y la soberbia, de la estupidez y el elitismo. La informalidad y el humor son una parte importante de su propuesta, que se lee con gusto, con emoción, como una novela. Rodolfo Livingston ofrece generosamente la experiencia acumulada en más de 30 años de ejercicio profesional, avalados por una fiel y conforme clientela. Usted no volverá a ver su casa de la misma manera después de leer este libro”.

El autor aborda varios temas del día a día de la arquitectura, francamente divorciado del glamur y de la arquitectura de revista, o de los proyectos que suponemos que realizaremos saliendo de la escuela de arquitectura: ciudades sostenibles con rascacielos que nacen verdes y terminan azules. “Mi objetivo no es descubrir la vacuna contra el cáncer. Uso mi experiencia y mi imaginación en curar mejor que nadie las fracturas, los cólicos, el dolor de garganta”. Desde el título, Livingston utiliza metáforas de la medicina, y allí está el éxito y el quid del libro, y también de esta reflexión semanal. Es un error pensar que la medicina es la única profesión que tiene al ser humano como razón y/o centro de su práctica, pero arquitectura, que bien podría ser la primera junto con medicina, ha perdido horizonte frente a la voracidad del desarrollo inmobiliario, formal, y de los votos, al que yo llamo desarrollo urbano, informal. Si a esto le sumamos la voracidad del arquitecto por aparecer en las revistas…el usuario acaba siendo la víctima a la que alude Livingston.

El libro tiene pasajes muy recordables, como los de la “inexistente consulta” del arquitecto (ni damos ni cobramos consultas), el problema del cobro del honorario cuando los arquitectos estamos entrenados para “enganchar el proyecto y la dirección arquitectónica” de la obra nueva, o el relato del famoso “perro-ducto”, una solución de un proyecto que conectó un jardín posterior con la cochera al frente de cierta vivienda entre colindancias, por un costado del comedor, que resolvió el anhelo del usuario de ser recibido diariamente por su perro al llegar a casa.

“Cirugía de Casas” fue escrito a finales de los años 80´s y lo considero muy vigente, tanto desde la práctica profesional cómo desde la académica. Está lleno de temáticas que afligen a los arquitectos en su relación con “la realidad” (Jardiel Poncela decía que siempre debe estar escrita entre comillas…) y que de alguna manera reflejan el balance construcción-arquitectura de nuestros días. Muy recomendable para los arquitectos y más para las escuelas de arquitectura.

Otros libros de Rodolfo Livingston: “Casas de Barrio”, “Arquitectos de Familia”, “Arquitectura y Autoritarismo”, “Licencia para opinar”, “Anatomía del Sapo”, “Polémicas”, y “Memorias de un Funcionario”.

JVdM

Con Perspectiva 27feb2013 / "Arquitectura Progresiva - Congreso Node"

En mayo del 2006 inició el “Congreso Node” y fue uno de los primeros proyectos al que nos subimos al llegar a la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac del Sur. No nació con ese nombre pero así lo bautizamos al poco tiempo de su alumbramiento gracias al colectivo de arquitectos (Node) con sede en Cd. de México y en Nueva York, encabezados por el Arq. José Luis Álvarez Tinajero quien lo ideó y lo echó a andar. Se trata de un evento de vocación altamente formativa en arquitectura, y “de búsqueda de nuevos horizontes” en un formato de sucesión de conferencias durante 2 días, con respectivos ágapes y convites para departir con invitados y alumnos de las escuelas de arquitectura participantes; originalmente UNAM, Ibero y nosotros.

El evento debut del 2006 fue “La Complejidad de la N-volvente” y estuvo protagonizado por Thom Mayne (Premio Pritzker 2005) de Morphosis,  Liz Diller de Diller Scoffidio, Evan Douglis de Evan Douglis Studio, Coren Sharples de SHoP Architects, Chris Perry de SERVO, Marcelo Spina de P-A-T-E-R-N-S, Marta Malé-Alemany de RED y Alicia Imperiale de la Universidad de Princeton. Resultó particularmente memorable la conferencia de Thom Mayne en “El Lunario”, además de la cena que ofrecimos a los participantes en la Casa Luis Barragán y la conferencia de Liz Diller, que posiblemente sea de las mejores que haya visto.

En 2007 el congreso se llamó  “La Nueva Materialidad”, y contó con la participación de los líderes de los despachos: Kol/Mac LLC, Neil M. Denari Architecs, Reiser+Umemoto, Xefirotarch/Hernán Díaz Alonso. En 2008, “Geometría Non-Standard” estuvo a cargo de ONL [Oosterhuis_Lénárd], Cloud 9, Emre Arolat Architects, Studio Gang Architects, y Peter Macapia. En 2009 “Estructura y Ornamento” con Serero Architects, Tom Wiscombe Design, nARCHITECTS, Massie Architecture y NadAA. En 2010 “Digital / Análogo” contó con la participación de Carme Pinós, Kokkugia, Testa/Weiser, y Terra Totum. Y en 2011 “Procesos Digitales + Fabricación” se presentaron JDS Architects, LOT-EK, Archi-Tectonics, Kevin Klinger, Architectural Research (ARO), y PRODUCTORA. Estos congresos se han llevado a cabo en distintos escenarios, mayormente en Ciudad Universitaria y se han sumado al proyecto otras universidades tales como el TEC, LaSalle, o el IPN.

El ejercicio de “Googlear” los despachos citados arriba, muestra con precisión la visión que ha logrado consolidar el congreso en sus primeros 6 años de vida. Se le identifica ya como una fiesta de “arquitectura progresiva” en alusión a la vanguardia e innovación ostensible en su contenido. No se trata solamente de un desfile de obras y de proyectos “paramétricos” o “metabólicos”, o de una show de nuevas tecnologías, se trata de una oportunidad de conocer y reflexionar a partir de experiencias globales, nuevas maneras de entender los procesos de producción de arquitectura y del espacio público. Hoy existen muchas más formas de abordar cualquier tema de diseño, se trata de conocer y de dar a conocer las que han demostrado mayor eficacia y éxito a los futuros arquitectos. Quizás por esta razón el congreso esté girando el radar hacia arquitecturas que encuentran la innovación y la progresividad en la calidad de los detalles y en lo impredecible de las soluciones a partir de discursos más racionales, prudentes, aunque no por eso menos innovadores.

Los próximos días 25 y 26 de abril en el Polyforum Cultural Siqueiros del WTC’ en la Ciudad de México, se llevará a cabo  el 7º Congreso de Arquitectura Progresiva Node “S trategias” con un programa altamente atractivo en su nivel y en la pluralidad: Zaha Hadid (Premio Pritzker 2004) + Patrik Schumacher Architects, Diller Scofidio + Renfro, Mark Goulthorpe / dECOi architects, Paul Lewis / LTL Architects, Tod Williams + Billie Tsien (de mis favoritos), Javier Sánchez / JSa, y  Ashley Schafer / Praxis. Invitados todos.

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Con Perspectiva 20feb2013 / "Moda habitable"

La palabra “moda” viene definida en el Larousse Ilustrado como “Uso pasajero en materia de trajes y costumbres: esta tela no está de moda…” En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como: “Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos.” Por su parte la definición de “modo” viene como: “Aspecto que ante el observador presenta una acción o un ser”…. Veamos Wikipedia: “La moda (del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de criterios subjetivos asociados al gusto colectivo.” El término se usa comúnmente en estadística, o en temas electorales, por ejemplo.

Así como en la vestimenta las modas van y vienen (lo único que pasa de moda es la moda) en arquitectura siempre ha pasado lo mismo. Las corbatas o las solapas se hacen anchas y delgadas, y las columnas, las trabes u otros elementos arquitectónicos suelen sufrir similares efectos, puertas ventanas, colores, etc. Hay arquitecturas pesadas y ligeras, que más que haber respondido a problemas tectónicos o topográficos responden a… la moda. Pero ¿quién dicta la moda?, ¿es buena o mala?, ¿a qué porcentaje de la población le importa? ¿De la moda lo que te acomoda? Una reflexión: es natural que los arquitectos aspiremos a que nuestras obras perduren en el tiempo y en ese sentido tememos que se vuelvan “demodé” (pasadas de moda). Sin embrago puedo respetar la opinión de que actuar según lo dicta la moda es asumir el momento histórico que se vive y en este sentido la arquitectura habla de ello con subrayado testimonio. Puede ser, pero se (me) antoja peligroso (dependes de la “buena época”). Sólo cuando se trabaja en “arquitectura efímera” si acaso: stands, escenografías para teatro o cine, o en diseño de aparadores quizás. Pero para los arquitectos que buscan la atemporalidad, ¿el gusto colectivo es un problema? A veces, pero también es un concepto que ha cambiado exponencialmente. Ahora el gusto colectivo se puede medir quizás en número de “likes” en youtube o en las redes sociales. Lo que hay ciertamente es gusto para todo y para todos…entonces otras preguntas: ¿qué me debería gustar?, ¿con qué, con quien y en donde me encuentro bien? ¿la moda es una actitud? Quizás ésta última sea una mejor definición que, además, puede traer escondida la posibilidad de que la habitabilidad sea medible, si vemos la parte estadística o cuantitativa del tema.

Al final la moda siempre se ha impuesto sola mediante movimientos artísticos, filosóficos o intelectuales (suprematismo, modernismo, deconstructivismo o minimalismo), con etiquetas light (“cool”) si se quiere. La revolución informática y la globalización abonan bien a la moda, pero a saber, allí se localiza el peligro mayor de “…importar arquitecturas nórdicas a geografías tropicales”. En arquitectura, por más engañoso que sea el terreno y la práctica profesional en ese sentido, las etiquetas estorban. Es preferible hablar de buena o mala arquitectura, sin compromiso con la moda ni con grupos modistos (que no modélicos), solo con la buena arquitectura. Contrariamente a la moda, la buena arquitectura perdura, y abre nuevos caminos a sabiendas de que es prácticamente imposible sustraerle forma física (ni la Torre de los Vientos de Toyo Ito, o el “vaporoso” Blur Building de Diller+Scofidio +Renfro)

Por su parte, la sostenibilidad, si bien viene con un pesado disfraz “a la moda”, en realidad escapa al estigma de la etiqueta: es una “caída de veinte”, una nueva forma de vida (que llegó para quedarse, porque una vez que cayó el veinte no se puede hacer caso omiso) que busca salvaguardar el bienestar de las futuras generaciones. No es algo exclusivo de los arquitectos o de las carreras creativas, obviamente, mucho menos una moda.

JVdM

Con Perspectiva 13feb2013 / "Arquitectura y accesibilidad"

Hemos obtenido reconocimientos por la accesibilidad de algunas de nuestras obras, y esto ha sido en buena medida gracias a la amistad entrañable que tengo con el Arq. Antonio Uvalle. Toño está en una silla de ruedas desde que estudiábamos Arquitectura, y nuestra amistad se intensificó años después gracias a la (buena) música. En realidad ambos padecemos una melomanía aguda –“afición desmedida”- y eso me ha puesto en varios conciertos y reuniones musicales con él (el más reciente de Ryuichi Sakamoto en el Metropolitan), dimos clase con el Arq. Nahím Dagdug hace varios años (genial experiencia), y hemos viajado juntos, inclusive. Hoy en día además de dedicarse al depurado sonido (Euroconceptos vende e instala equipos de sonido “high-end” ), Toño se dedica mayormente a la prevención de accidentes y la promoción de consciencia, moderación y respeto por el alcohol y el alcoholímetro en una labor ingente para evitar la silla de ruedas -por decirlo así- a la juventud de nuestro País. Muy resumidamente pero sin dejar de subrayar su loable tarea y su gran ejemplo.

En las dos conferencias que generosamente ha impartido en nuestra Escuela de Arquitectura con el tema Accesibilidad y Diseño Universal, ha iniciado lapidariamente con la misma sentencia: “El problema en nuestro País es que las leyes son sugerencias”. Y así es. La rampa –léase “la norma”- hay que ponerla para conseguir la terminación de la obra, para que te den tu licencia, para que te “liberen el trámite” y allí se localiza nuestro “tradicional” problema: en el cumplimiento forzado. Hacer por cumplir dejando de lado la convicción de un bien común: cuando las normas son rigurosas, es porque la gente “las observa”. Veamos, observancia y/o cumplimiento.

Como arquitectos, para lograr que un edificio sea accesible (¿qué no es lo mínimo que debería ofrecer la arquitectura y la ciudad hoy?) hay que ponernos en las ruedas de Toño, o en los zapatos de un ciego, o de alguien que está enyesado con muletas, o con dolor de espalda, o de una mamá con carriola simplemente (no aprenderse el reglamento de memoria!). El reglamento puede servir pero es mucho mejor ponerse “en el lugar de”, si no lo hacemos acabamos poniendo “inodoros de pedal” en baños para discapacitados. Pasa todo el tiempo y los inspectores no necesariamente se dan cuenta.

Considerando que la toma de conciencia en este tema se dio terminando la segunda guerra mundial, desde la primera mitad del siglo pasado el Instituto Mexicano del Seguro Social generó la más avanzada y profesional norma de nuestro País. Sus hospitales, clínicas y guarderías sirvieron de ejemplo para “accesibilizar” muchas edificaciones de otros géneros y escalas. Los alcaldes y jefes de gobierno de algunas ciudades de México también han hecho no poco trabajo en eses sentido, aunque aún falta mucho por hacer. El 29 de junio de 2011 se instaló el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), que promueve los derechos humanos, su inclusión y su participación en todos los ámbitos de la vida, y esto pudiera leerse como un gran avance en la toma de conciencia que promoverá el diseño universal desde las aulas de las escuelas de arquitectura: por ejemplo, para subir un escalón de 18 cms. se requiere una rampa de 2mts de longitud, al 9% de pendiente (como máximo si se trata sólo de un escalón) …esto no se puede diseñar al final de la obra, seguramente no tendrá cabida en ningún lado.

Y en ese sentido ¿de qué serviría cumplir con las pendientes cómodas, las alturas de los barandales, las longitudes máximas, los descansos y los anchos mínimos, los materiales… si a final de cuentas la rampa llega a la puerta de servicio? La norma número uno –creo que no aparece en ninguna parte- se llama “Sensibilidad”, porque de eso se trata, de que entremos por igual todos, por la puerta grande a todos lados, y eso implica incorporar accesibilidad desde el principio de cualquier proyecto. Recorrer un edificio y sentir que “el arquitecto pensó en mí”, es una buena señal y el único reconocimiento –el del usuario- al que hay que aspirar: el arquitecto pensó en mí.

JVdM

Con Perspectiva 30ene2013 / "Arquitectos por la Habitabilidad"

Si todas las asignaturas que se imparten en las universidades e instituciones de educación superior fueran tabiques, la argamasa para construir con ellos sería la Filosofía, y el edificio resultante sería un mundo más habitable. Con esa tesis concluimos, desde la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac campus México Sur., el ejercicio de repensamiento profundo que tuvimos apenas el año pasado. Además de la importancia de la filosofía en cuanto “amor por la sabiduría”, esta tesis subraya que la habitabilidad es un concepto que atañe a todos los oficios y disciplinas: no se puede habitar sin dinero, en lo que toca a las carreras económico-administrativas, sin salud, a la medicina, sin seguridad, a la Ciencia Política, sin leyes, al Derecho y así una larga lista, como ocurre con el concepto de sostenibilidad al que aludo reiterativamente en este espacio.

El pasado jueves 31 de enero se llevó a cabo la LXXVI Sesión Académica con el tema "Seminario de Habitabilidad”. Bajo el paraguas del documento “Arquitectos por la Habitabilidad” (preparado por los arquitectos académicos: José María Gutiérrez, Alejandro Gaitán, Mario Lazo y Arturo Mier y Terán el pasado mes de octubre), en esta ocasión se prepararon 6 presentaciones (una introductoria y 5 correspondientes a la temática del seminario) de relevancia para la arquitectura de nuestro País:

La introductoria “Arquitectura y Habitabilidad”, por el Arq Académico. Manuel Sánchez de Carmona, en la que presenta una reflexión y análisis de gran interés y resonancia con la tesis introductoria arriba…”Habitabilidad y arquitectura son dos vocablos íntimamente relacionados pero diferentes. Un lugar puede ser habitable, vivible, si tiene características afectivas que no necesariamente son físico espaciales.” Habitabilidad es una cosa “espacio físico” otra…lo que resulta en una demostración de que la Filosofía es la argamasa que adhiere los conceptos.

Las presentaciones fueron: “1- Espacio Habitable” por el Arq. Académico Luis N. Rubalcava Rosas, “2- Repensar el Marco Jurídico e Institucional de la Habitabilidad” por los Arquitectos Académicos: Francisco Covarrubias Gaitan (Presidente de la Academia), Jorge Quijano Valdez y Luis N. Rubalcava Rosas, “3- Ciudades Compactas” por los Arquitectos Académicos Fernando Greene Castillo (Coordinador del Tema), Luis N. Rubalcava Rosas, Alejandro Gaytan C., Luis Antonio Zapiain, Alberto Ramos y Bolaños, y Carlos Flores Marini, un estudio muy serio sobre densidades de población, que además introduce datos cuantitativos y metodología a los temas que nos ocupan. “4- Necesidad y Derecho Social de la Habitabilidad” y “Reconocer y Fortalecer la Sustentabilidad Social”, ambas por el Arq. Académico Arturo Mier y Terán, y “5- Enseñanza de la Calidad Habitable en la Vivienda”, por el Arq. Académico Mario Lazo Villareal, un trabajo en el que, a partir de los lamentables resultados en lo referente a la vivienda social, se busca transformar de manera definitiva la enseñanza de nuestro oficio mediante un programa de Talleres para la Enseñanza de la Calidad Habitable en la Vivienda; una nueva y urgente visión para la formación de las futuras generaciones. ¿Por qué el 80% de la población no recurre a los arquitectos?...

Tomando la sesión antes descrita como fecha de presentación, y a manera de tarea personal que asumí con gusto, finalmente “montamos” el blog de la Academia Nacional de Arquitectura, con el mismo nombre y los apellidos “Capítulo Valle de México – Arquitectos por la Habitabilidad”, que servirá de bitácora, medio de difusión arquitectónica y ordenamiento de la producción intelectual de todos nosotros sus miembros académicos. La dirección del incipiente sitio es: academianacionaldearquitecturamx.wordpress.com . Sígannos.

Un enorme gusto encontrar allí al Arq. José Luís Ezquerra de la Colina (autor –entre tantas obras- del mítico hotel “Las Hadas” en Manzanillo). Un gran maestro que me dio la impensable oportunidad de trabajar con él durante el tercer semestre de la carrera… qué tiempos, un abrazo con gratitud para él.

JVdM

Con Perspectiva 23ene2013 / "Arquitectura y Diseño (II)"

El origen del concepto de Diseño Industrial, viene con la Revolución (Industrial) que tuvo lugar en Inglaterra a mediados del S.XVIII, cuando se introdujeron las primeras máquinas. La disciplina como tal nace a finales del S.XIX con el movimiento británico Arts and Crafts que en realidad cuestionaba y criticaba la fabricación industrializada y la pobreza de la producción de esos objetos cotidianos de la sociedad, caracterizados por la impersonalidad de las máquinas que los generaban. Creo sin embargo, que la disciplina del Diseño Industrial como la entendemos hoy –con perspectiva desde la arquitectura, claro- se consolida en la Bauhaus, que fue la escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania) y cerrada por las autoridades prusianas (en manos del partido nazi) en el año 1933. La Bauhaus produjo gran diversidad de objetos, como los famosos muebles tubulares cromados Marcel Breuer (la silla Vassily sea acaso la más famosa), además de lámparas, vajillas, y accesorios de diversos autores que se convirtieron en clásicos todos, atemporales del diseño, eternos.

Después de la segunda guerra mundial destacaron (muchos) otros países como superpotencias de esta disciplina, tales como Finlandia con Alvar Aalto (el gran arquitecto finlandés que diseñó para sus obras mobiliario en madera, lámparas, tejidos y objetos de cristal) y Tapio Wirkkala (monumental diseñador-escultor con muchísima obra en cristal y madera laminada principalmente), o Dinamarca, con Arne Jacobsen y Eero Saarinen, ambos arquitectos daneses también famosísimos que diseñaron las sillas “Swan” y “Tulip” respectivamente, entre muchísimas otras piezas y edificios memorables. Los más importantes arquitectos de la modernidad siempre se identifican con piezas de mobiliario que hoy vemos como clásicos. Disculpando las inevitables omisiones… Mies Van der Rohe, produjo el mobiliario “Barcelona” para el pabellón alemán de la Feria mundial de Barcelona celebrada en 1929, Le Corbusier produjo con la/su gran diseñadora Charlotte Perriand, los famosos Chaise-Longue o los Grand Confort LC Club Chair  en 1928. Jean Prouvé en la década de los 30 saca numerosos muebles y sistemas de búsqueda con acero y madera, Eileen Gray, diseñadora interiorista y arquitecta irlandesa diseña la famosísima primera “mesita de noche ajustable”, también en tubular cromado, Charles y Ray Eames en Estados Unidos hicieron lo propio, o Gio Ponti, otro favorito, italiano en este caso, produjo arquitectura, diseño industrial y de interiores reconocibles en la Villa Plancharte, mejor conocida como “El Cerrito”, en Caracas Venezuela, una obra maestra también

Nacida en Cuba y formada en Paris, Clara Porset es considerada gloria y pionera del diseño industrial en México. En sus ensayos “Arte en la industria” y “¿Qué es el diseño?” contagia la posibilidad del gusto “industrializado”: “Vuelve a hacerse posible el viejo hábito griego de convivir con formas bellas a la vez que útiles, y de tenerlas para todo. Esto, porque el arte ha entrado en la industria.” Si esto es en 1949, daría la impresión de que en el siglo XX se diseñó todo….

El diseño industrial se profesionalizó en México  convirtiéndose en licenciatura a finales de los años 60´s en la UNAM, y el campo de trabajo se localizó primero en el diseño de objetos útiles, accesorios, mobiliario –doméstico, de trabajo o urbano, museografía,  y en una disciplina que a través de la especialización se ha convertido –porqué no-  en un apoyo ya insustituible para la arquitectura: cocinas, ventanas, herrajes, lámparas, closets y/o carpinterías inclusive. Si los arquitectos somos diseñadores de formación, ciertamente,  el diseño industrial nos ha permitido ver horizontes mucho más lejanos para la mejor forma de vida que entendemos desde el espacio habitable.

JVdM

Con Perspectiva 16ene2013 / "Arquitectura y Diseño I"

Hace 20 años la carrera de Diseño Gráfico todavía era pequeña, “menor”, y compartía las primeras materias en tronco común con nosotros. Nos parecía algo ligera quizás porque suponíamos que solo trabajaban en “2D”; la cursaban más bien mujeres y nos daba la impresión equivocada de ser una carrera “mientras me caso”. Hoy es una licenciatura mayor que se ha consolidado mucho diversificándose en cantidad de pre-especialidades, en Industrial –“3D”-, y en muchísimas otras especialidades como Moda, Textil, Editorial o de Interiores, que en teoría es la más cercana a Arquitectura. En la Práctica todas son igual de cercanas y complementarias a nuestra disciplina. El diseño, lejos de ser una disciplina menor, es un oficio mayor y por demás fascinante, intrínseco a la vida…y desde luego a la arquitectura. Habiendo sido hijo de un gran publicista, siempre he tenido debilidad por la composición, las tipografías y todo el buen gusto (y el pésimo también) que puede encontrarse en la publicad de cualquier medio, género y escala. Comunicación, Diseño y Mercadotecnia son carreras afines por lo mismo, y están amalgamadas por la Filosofía y la Lingüística sin duda. La palabra diseño contiene un ingrediente muy fuerte de anticipación. Viene de “de-signio” que supone dar nombre o signo a algo y presupone algo “por venir”.

El primer diseñador que conocí “conscientemente” fue Massimo Vignelly a través de los libros de Richard Meier (obligatorios para cualquier profesional y aficionado a la arquitectura), que en absoluta congruencia con la obra arquitectónica que muestran, están impecablemente diseñados.  La composición y la elegancia de las tipografías de Vignelli atrapan la atención inmediatamente –si por ejemplo recuerdan los logotipos de Knoll o de Benetton comprenderán la alusión-, se trata de un monumental diseñador gráfico, multi-premiado, que también ha incursionado en Industrial y en Interiores con muchísimo éxito. “Me gusta que el diseño sea semánticamente correcto, sintácticamente consistente, pragmáticamente comprensible. Me gusta que sea visualmente poderoso, intelectualmente elegante, y sobre todo, que perdure: atemporal.”

Lance Wayman es un diseñador americano que merece especial atención para México. Su entrada a nuestro país fue cuando ganó el concurso para el diseño del logotipo y la imagen de los juegos olímpicos de México 68, y de allí hizo diseños tan conocidos y propios (de nosotros) como los logotipos del Hotel Camino Real, el del Metro de la Cd. De México junto con los símbolos de sus estaciones, el del mundial de fútbol México 70, el “Chapulín” del Hotel Presidente Chapultepec (la Delegación Miguel Hidalgo lo podría recuperar en su versión “frontal”, porqué no…), el logotipo de la Central de Abastos, el del Museo Marco de Monterrey, o el del Papalote Museo del Niño, por mencionar solo algunos. Lo escuché hace un par de años en una conferencia magistral en el Museo Papalote y confirmó –sorpresivamente proviniendo del extranjero- que no había que voltear tanto a otros países e importar sistemáticamente…”si aquí se tiene todo”. Si bien puede ser cuestionable desde la perspectiva de la globalización, tanto el diseño como la arquitectura pueden tener identidad propia sobre todo en lo que toca a lugar, al territorio y a la gran responsabilidad social implícita en tanto servicio profesional. El trabajo de Wyman de cualquier manera obliga a recordar al Arq. Pedro Ramírez Vázquez, impulsor del movimiento estético y olímpico del 68, si se vale el término, así como al Arq. Eduardo Terrazas o a Fray Gabriel Chávez de la Mora, gran arquitecto, fraile y diseñador múltiple (tiene su propia tipografía además de cantidad de objetos y piezas del mejor Arte Sacro) que iniciara en esa época los Talleres Emaús que produjeron las medallas que se entregaron a los atletas en dicha olimpiada.

Punto y aparte, sumergido en esta reflexión (buscando un buen café) en la Colonia Condesa recuerdo un lugar que viene a cuento por el diseño que incorpora en su propuesta arquitectónica y gráfica: “Chiquitito” en Av. Alfonso Reyes 232…Aquí mi propina con esta recomendación si me lo permite Diario 24-Horas. Muchas gracias!

JVdM

Con Perspectiva 09ene2013 / "Más arquitectura para el 2013"

El pasado texto, Urbanismo para el 2013, obtuvo retroalimentación sin precedentes en el tiempo de existencia de este espacio de reflexión semanal Con Perspectiva. Arquitectos y amigos bordaron por escrito sobre lo reflexionado en la columna directamente, y compartieron con el que escribe puntos de vista y propósitos que definieron el inicio de este 2013. Sirva esta introducción para agradecer su amable retroalimentación.

El tema del Urbanismo, desde la perspectiva del citado texto, se presenta conceptualmente como el anhelo de la arquitectura de hacer más (por la) ciudad y recuperar cierto papel que alguna vez tuvo pero que se perdió en el camino. Azar, asentamientos irregulares, informalidad, corrupción o la despiadada especulación inmobiliaria, anularon la posibilidad de planear y ordenar urbanamente el territorio. La desbordada realidad que vivimos hoy exacerba ese sentimiento de que los arquitectos somos mejoramiento urbano en potencia, y desde esa convicción (somos expertos en diseñar espacio habitable) revisamos las formas en las que podríamos insertarnos de nuevo en el complejo escenario de nuevos -año, y sexenio- panoramas y derroteros.  En este sentido, el arquitecto Toño Gallardo precisaba bien, aludiendo a un proverbio chino en referencia a la propuesta de estimular el trabajo cerca de la casa: “si no cambiamos el rumbo, seguramente llegaremos a donde nos dirigimos”. De allí el impulso de un encuentro para revisar historia y estado actual de instancias como la Federación de Colegios de Arquitectos de México, el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, la Academia Nacional de Arquitectura, o La Autoridad del Espacio Público, además del papel que pueden y deben jugar las universidades y las escuelas de arquitectura en este reiterado anhelo del desarrollo urbano sostenible. Todo este repensamiento (de volver a pensar) obliga a regresar a preguntas básicas: ¿En donde están los arquitectos - urbanistas? Si el urbanismo es a fin de cuentas un colectivo interdisciplinario –insisto en ello- ¿es viable la democratización de la ciudad? ¿El arquitecto, a diferencia de otras disciplinas como la medicina, ya no es experto en nada? ¿Es correcta la visión de ciudad a partir de planes parciales, zonas especiales de desarrollo controlado o bandos? Si existen tantas escuelas de arquitectura, ¿por qué hay tanta ciudad sin arquitectura? Y toda esta pregunta básica nos lleva a repensar la (falta de) estrategia, las iniciativas, los concursos, y, volviendo al sentimiento de buenos deseos para este 2013, la arquitectura como posibilidad de mejoramiento urbano. Esto, mejoramiento urbano con perspectiva desde uno mismo, se podría y debería enseñar (más quizás) en las clases de Civismo desde el bachillerato, allí otra propuesta.

En un tiempo corto, y después de adquirido el “TAG”, mi opinión “mal necesario” sobre la Supervía Poniente se ha sofisticado. No puedo pensar igual de los túneles mágicos (5 minutos de San Jerónimo a Santa Fe, con todo y el atropello que su construcción haya representando) que de los segundos pisos que garantizan más carros y el mismo tráfico. Si bien el proyecto y la calidad de la obra en su conjunto son sumamente cuestionables, sigo pensando que el trasporte público es la verdadera cura a la enfermedad de la movilidad urbana…y más arquitectura…

Mientras escribo, anteayer para cuando se publiquen estas líneas, llega la noticia del fallecimiento del Arquitecto Humberto Ricalde. Le seguía la pista, no tuve la suerte de conocerle personalmente ni la fortuna de ser uno de sus discípulos, pero le seguía la pista. Sabía de él y junto con el Arq. Fernando Moreno (profesor nuestro, gran amigo suyo y colaborador del Taller Max Cetto de la Escuela de Arquitectura de la UNAM que ellos forjaron)  tramábamos algo importante para este semestre con él. Famoso por su talento y extraordinaria capacidad crítica, deja un vacío pero también un legado invaluable para la arquitectura y su enseñanza. Mis condolencias a sus familiares, amigos y a sus discípulos.

JVdM

Con Perspectiva 19dic2012 Urbanismo para el 2013

En Av.Luis Cabrera se van cerrando los espacios entre las ballenas del segundo piso de la Supervía Poniente, y veo las horas que le quedan a un bello pirúl, o cómo se apachurran algunos cipreses debajo. “Una pena, solo árboles”, pensarán algunos. Del proyecto de la Supervía Poniente recuerdo dos momentos relevantes personalmente. El primero cuando buscaron mi opinión sobre el proyecto (cómo director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac del Sur) ciertas autoridades del gobierno del DF (recordemos que los vecinos de Luis Cabrera se movilizaron no poco para evitar la obra), y el segundo cuando conocí el proyecto en otra ocasión en calidad de vecino de San Jerónimo. Mi opinión fue, y sigue siendo que ésta monumental obra es un “mal necesario”. Consciente de que la Supervía nos beneficiará, y del gran ahorro de tiempo que supondrá a los automovilistas, opiné que yo sí haría la obra pero que a la hora de inaugurarla le sustraería uno o dos carriles para cederlos al trasporte público, un metrobús. Me dijeron que estaba previsto un buen sistema de trasporte urbano pero tengo algunas dudas todavía…espero que por desinformación. Cuando fui invitado como vecino a un restaurante de Av. San Jerónimo a ver cierta presentación del proyecto (hace año y medio aprox.), quedé muy bien impresionado del profesionalismo y del grado de detalle que tenía el proyecto.  Advertí que para tener el proyecto a ese nivel de detalle, necesariamente tenía demasiado tiempo atrás, horas de trabajo, años, digamos. En fin, ya casi queda listo…allí. ¿Se trata de una obra de urbanismo, o de ingeniería o de infraestructura vial? Quizás. No la puedo definir muy bien. Cierta analogía reciente decía que un segundo piso era como comprar ropa más grande después de engordar. ¿Un mal necesario? ¿No se puede adelgazar mejor? Sería lo deseable, obviamente, ¿cómo? Sólo con buenos estímulos, ¿qué tal premiar al que prescinda del automóvil o a quien se mueva en bicicleta porque trabaja cerca de su casa? utópico todavía pero por algún lado tendríamos que empezar.

El gran arquitecto Luis Kahan dijo en una famosa conferencia en el Politécnico de Milán que la arquitectura no existe, que lo que hay son obras arquitectónicas; quizás no tan de acuerdo con él, al trasportar el silogismo al urbanismo, diríamos que éste no existe, y que lo que hay son obras de urbanismo o de diseño urbano, o de arquitectura de paisaje, si se quiere. Entonces si el arquitecto es un experto del espacio habitable, ¿es el urbanista un experto del espacio público –también habitable- o de la ciudad?; resulta difícil conformarse con que sólo se trata de un cambio de tamaño, o que hay expertos según la escala, porque el arquitecto es, además, una persona instruida en aspectos formales, artísticos o estéticos, que no se ven en segundos pisos del periférico ni en obras de infraestructura necesariamente. En ese sentido y llevando la reflexión más lejos, habría que buscar hombres –que no nombres- (los arquitectos estamos acostumbrados a pensar en autores) que han determinado la fisionomía de la Ciudad de México (o de cualquier otra) por lo menos en el S.XX, además de los regentes y los jefes de gobierno; es imposible entender a la ciudad como una obra de autor (salvo alguna que otra Brasilia, claro). Si bien existen colonias o urbanizaciones de autor como Ciudad Satélite de Mario Pani, o el Pedregal de San Ángel de Luis Barragán, o la Colonia Hipódromo - Condesa del Arq. José Luis Cuevas, por citar sólo algunas, la ciudad hoy, en cuanto a sus necesidades de habitabilidad – expertise del arquitecto-, ya no se puede entender como campo de acción exclusivo de una sola disciplina, menos de una sola persona. Al tenor de lo dicho arriba, entonces, el urbanista sería un “colectivo” interdisciplinario al servicio de la sociedad que habita, y prescindir del arquitecto en ese colectivo se antoja un despropósito.

Un buen deseo para el próximo año, en un tiempo que parece “anteproyecto” de País, donde la importancia al medio ambiente todavía no pinta lo suficiente (por lo menos en lo que toca al Pacto por México), sería “cuatriplicar” esfuerzos para reposicionar a la habitabilidad como una cualidad sustantiva que permita a los gobiernos cumplir verdaderamente sus metas de mejoramiento urbano, y de calidad de vida para México. Sí se puede. Hasta aquí el 2012, con mis mejores deseos para el 2013. Regreso en enero.

JVdM

Con Perspectiva 12dic2012 / "Oscar Niemeyer (1907-2012)"

El pasado 5 de diciembre falleció Oscar Niemeyer, a sus 104 años,  dejando a la humanidad una vasta obra patrimonial.

Su vida se definió por momentos específicos que propiciaron la explosión de su gran talento. Profesionalmente inició trabajando en la oficina de Lucio Costa (pionero del modernismo en Brasil) a mediados de los años 30´s en búsqueda de una arquitectura moderna con vocación de servicio, conociendo a LeCorbusier y colaborando en el edificio del Ministerio de Educación y Salud (1936-43) en Río de Janeiro. Para Niemeyer, LeCorbusier fue el “fundador de la arquitectura contemporánea” y se identificó con él, sobre todo, por la vertiente plástico-artística que el maestro suizo integraba a la funcionalidad. Varias historias de grandes arquitectos latinoamericanos del S.XX como Rogelio Salmona de Colombia o Teodoro González de León de México, tienen que ver en su génesis con la formación que significó LeCorbusier en su desarrollo profesional, marcado por el nuevo paradigma “Esprit Nouveau” que direccionaba a la arquitectura de la primera mitad del siglo XX.

En el caso de Niemeyer, la Obra do Berço (1937), su primera obra individual, ya transmite un pensamiento comprometido con la modernidad en una composición ortogonal y “orgánicamente” libre. Niemeyer se destacó tempranamente por la exploración de curvas y de formas contrastantes al ángulo recto y la estandarización propia del modernismo, adoptando al concreto armado como material que potencializó hasta sus límites la forma sensual de su arquitectura. Además del notable pabellón brasileño para la Feria Mundial de Nueva York  que realiza con Lucio Costa en 1939, la obra que produce a principios de los años 40’s alrededor de la Laguna de Pampulha, en la ciudad de Belo Horizonte (me) resulta particularmente interesante y pre-figurativa de su astronómica carrera como arquitecto: un Casino, un Club de Yates, la extraordinaria Capilla de San Francisco de Asís,  la “Casa do Baile” o la Casa Kubitschek, del entonces alcalde pero futuro presidente de Brasil y promotor de Brasilia, Juscelino Kubitschek.

A la distancia en el tiempo y el espacio, la obra de Oscar Niemeyer presenta muchísimos edificios memorables (parece que los conoces desde siempre) con tipologías que resultan imposibles de comprender si son extraídas de sus diversos contextos, Rio de Janeiro y su Museo de Arte contemporáneo de Niterói, Belo Horizonte, o Sao Paulo y su Edificio Copan, por ejemplo. La singular Brasilia con su anhelo de convertirse en una “Capital de la Esperanza” sin clases sociales, fue una especie de realidad utópica convertida en Capital del País, proyectada por Lucio Costa en lo urbano, con la ayuda de Roberto Burle Marx en el paisaje  y por Niemeyer en lo arquitectónico. El Palacio de Planalto –sede del ejecutivo-, el Congreso Nacional con la famosísima composición escultórica de las torres y los dos platos en posiciones invertidas, la Catedral, el Palacio da Alvorada – residencia oficial-, o el Palacio de Itamaraty –su cancillería-  materializan acaso un anhelo ingente de mejor forma de vida desde la sociedad y su gobierno. Aquí la arquitectura de Brasil adquirió voz propia, con cierta “cadencia”, de color blanco, y sabor a bossa nova  resonante a su cultura. Si bien el resultado de Brasilia como ciudad puede ser distinto a lo planeado, la obra posterior a Brasilia, desde el exilio en 1966 y posterior a su regreso a Brasil en los 80’s, consolidó su vocabulario y su producción no dejó de sorprender nunca. Ganó entre otros premios, el Pritzker en 1987, el Príncipe de Asturias en 1989, La Medalla de Oro del Royal Institute of British Architects en 1998, o el Premio Imperial de la Asociación de Arte de Japón  en 2004, además de Doctorados Honoris Causa y diversas Medallas de Oro.

También llamado “poeta de la curva”, Oscar Niemeyer siempre fue un luchador social que en su búsqueda hizo suya la preocupación por la desigualdad e injusticias del planeta. En ese sentido la frase “La belleza también cumple una función”, es su mayor legado e inspiración. Sirvan estas brevísimas líneas como condolencias desde México para Brasil.

JVdM

Con Perspectiva 05dic2012 / "Interiores sustentables"

Finalizado y consumado el sinuoso viaje de la sucesión presidencial, inicio la semana con sensación de optimismo y de buenas expectativas derivadas del traspaso de poderes sexenal… suerte y éxito al nuevo gobierno.

El lunes por la mañana me invitaron a dar una charla en la escuela donde estudian mis hijos el bachillerato. Además de “promocionar” y dar a conocer la Escuela de Arquitectura que dirijo, siempre –en estos casos- me entusiasma mucho más reflexionar sobre el mensaje que daré a jóvenes de 16 o 17 años acerca de arquitectura o de lo que ellos “harán” si deciden estudiar esta bellísima carrera (en el próximo sexenio). En buena medida como todo, es una responsabilidad. Quitando los “prejuicios” de las matemáticas, del dibujo “a mano alzada” o del campo de trabajo, que son los más comunes, llaman la atención las preguntas más frecuentes que hacen los preparatorianos interesados en estudiar Arquitectura: ¿Si me gusta el diseño de interiores, puedo estudiar sólo eso y tener trabajo? O bien, ¿hay alguna carrera que se llame arquitectura ambiental, o ecológica?

Interiores y medio ambiente mayormente. En lo que toca a los Interiores, hoy por hoy sigo recomendando estudiar la carrera de Arquitectura y hacer una Maestría en Arquitectura de Interiores; mi argumento simplemente alude a que la carrera de arquitectura te formará (integralmente) mejor para enfrentar una vida profesional que, desde el interiorismo si fuera el caso, es cada vez más competida. En lo que toca al medio ambiente, la respuesta es “sí”, ya que la sostenibilidad, el medio ambiente y la ecología son condiciones inherentes a la enseñanza de la arquitectura; el alumno hoy se forma con esa consciencia, y la nueva arquitectura responde de origen al medio ambiente en su más amplio ámbito profesional, es decir a cualquier escala. Pero volvamos al interiorismo.

El miércoles de la semana pasada, la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac México Sur fue sede de la entrega de los Premios CIDI 2012, en el marco de su XXIV sesión solemne de miembros honorarios. El Consejo Iberoamericano de Diseñadores de Interiores (CIDI) es una asociación que nació en 2009, sin fines de lucro, que vincula a los Colegios y Asociaciones de Arquitectos y Diseñadores de Interiores de los países Iberoamericanos y Las Filipinas, con el fin de consolidar y expandir lazos profesionales y educativos de arquitectos interioristas que actúan en este territorio inter-continental. Bajo la dirección del Arq. Juan Bernardo Dolores, su director y miembro fundador, el Consejo se ha consolidado bien organizando premios, una bienal de arquitectura de interiores, e integrando consejeros de probado nivel a sus filas. Los arquitectos galardonados fueron los siguientes: con el Premio Arquitecto del Año 2012: Arditti + RDT – Arq. Mauricio Arditti, Arq. Arturo Arditti y Arq. Jorge Arditti. Con el Premio Interiorista del Año 2012: Space - Arq. Juan Carlos Baumgartner en la categoría Oficinas Corporativas y Sustentabilidad, Azar Arquitectos - Arq. Roy Azar en la categoría Hospitalidad Hotelería, y Rosemary Martínez – D.G. Rosemary Martínez en la categoría Hospitalidad y Sustentabilidad.

El evento consistió en la presentación de una conferencia magistral (ciertamente) sobre el Museo Memoria y Tolerancia de Arditti + RDT. Un video sobrecogedor acerca del Museo, y la historia muy bien contada desde la perspectiva de sus artífices nos revelaron información sumamente relevante del edificio (el Memorial de la Niñez es extraordinario), una obra “mexicana y universal” que ha merecido ser una de las más premiadas tanto nacional como internacionalmente. El mensaje del Arq. Mauricio Arditti –dirigido a los estudiantes de arquitectura-, padre de Arturo y de Jorge, fue significativamente emotivo y alentador. “México es un país grade, rico y poblado mayormente por gente buena...”. Felicitaciones a los premiados y muchas gracias a CIDI por nuestra incorporación al Consejo, es un honor que motiva y compromete  a seguir haciendo una arquitectura integral con interiores sustentables.

JVdM

Con Perspectiva 28nov2012 / "Más concursos"

Cuando aparezca este texto, quizás ya se haya inaugurado el Memorial a las Víctimas civiles de la Violencia en México del Paseo de la Reforma, o quizás sea hoy, o mañana o el viernes inclusive, no lo podemos saber en este incómodo tiempo de transición sexenal. Habiendo participado en el polémico y detractado concurso convocado por las organizaciones Fundación Camino a Casa, Alto al Secuestro, y México SOS, con el apoyo del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos CAM-SAM (y sin haber obtenido ni un “reintegro”), me atrevo a intentar una reflexión constructiva y objetiva sobre este caso, y sobre la urgencia de muchos más concursos de arquitectura, que es lo que interesa mayormente para el verdadero mejoramiento urbano y la convivencia social desde la habitabilidad.

De los diversos concursos en los que hemos participado, uno de los que tengo mejor recuerdo es el de un memorial para las víctimas del sida, en el Golden Gate Park de San Francisco (2005). Gran convocatoria, excelentes bases, jurado probado y calificado, tiempo suficiente, anonimato garantizado, y buenos premios. En estas condiciones lo natural era obtener un buen resultado. Un libro espléndidamente editado sobre la memoria de la competencia daba muestra de ello, y al ver la propuesta ganadora (que no la nuestra tampoco) solo daban ganas de felicitar al equipo triunfador: Un “memorial viviente” integrado por un “bosque incendiado” que iría reviviendo al paso del tiempo. La esperanza estaba representada por la posibilidad de que la vegetación –vida- renaciera de un paisaje devastado, y con el tiempo el memorial muerto revivía haciéndose “memoria emergente”… genial y sumamente evocador pero, ¿por qué no se construyó?, encuentro una explicación a primera vista. Un memorial se dedica a conmemorar algo que ya pasó (y que desearíamos que no volviera a pasar): una guerra, como el Memorial de los Veteranos de Vietnam en Washington (de Maya Lin), una tragedia, como el Memorial del Holocausto en Berlín (de Peter Eisenman, de los mejores para mi gusto), la pérdida inesperada de algún personaje público querido, como el de Lady Di en el Hyde Park de Londres (de Kathryn Gustafson), o los de Nueva York y Washington en referencia a los atentados del 11 de septiembre. Hay muchos, pero en el caso de las víctimas del sida o de la violencia en México, vemos que lo que se conmemoraría o se conmemorará, es algo que todavía no termina…, así en nuestro caso, si además agregamos que el concurso se convocó muy forzadamente y con riesgosas fallas como la de un jurado anónimo (¡eso nunca!) pues quedaba telegrafiado que cualquiera de los proyectos presentados a dicho concurso estaría destinado a la controversia, por decir lo menos.

Con todo, la convocatoria prosperó y el proyecto ganador proviene de un despacho con amplias credenciales profesionales, serio (Ricardo López Martín de Gaeta Springall Arquitectos). ¿Será esto suficiente? Veamos. El profesionalismo que seguramente imprimieron para cumplir con el encargo, más allá de conseguir la difícil expectativa conmemorativa y esperanzadora –eso se verá en el futuro- contribuiría sin duda al buen aprovechamiento del predio cedido por la Secretaría de la Defensa Nacional para este fin. Un espacio escultórico quizás para la convivencia reflexiva o introspectiva -si se quiere- que estaría muy bien si lo vemos como una oportunidad encontrada en las limitaciones. Es positivo. En este caso pues, si en arquitectura el “hubiera no existe”, entonces habremos obtenido un espacio de la calidad que garantiza un concurso de arquitectura, y si así fuere, entonces ¿porqué tan pocos concursos? Los concursos de arquitectura son directamente proporcionales a la calidad habitable de una ciudad más allá de la descalificación que solo desahoga en lo estéril. Obligan al análisis profundo, a la superación profesional como sistema de superación colectiva, y esto se traduce en un beneficio para la ciudadanía. Ante el sentido más crítico de la habitabilidad social, los concursos deben convertirse en la forma de producir calidad de vida, trabajo y oportunidad; por eso es urgente hacer más concursos.

JVdM

Con perspectiva 21nov2012 / "Columna 52 “Un año de reflexiones”"

El pasado 20 de noviembre del 2011 apareció publicada en Diario 24-Horas la primera columna “Con Perspectiva” encomendada a un servidor, con la idea motivante de ofrecer un espacio de reflexión y apoyo a la cultura desde la disciplina de la arquitectura, en un tenor que procura hablar “en positivo” de todo lo que tenga que ver con el espacio habitable (quizás el apreciable lector lo haya notado). Convencido de que “la crítica es aquello que agregando o sustrayendo a una obra la hace perfecta”, la auto-consigna de lo positivo ha precisado buscar otras formas de ver (“con perspectiva”) a la ciudad y al espacio público, realidades muy recurrentes en estos textos donde el optimismo puede resultar muy inocente, y rara vez corresponde con lo positivo…Aquí un recuento de este primer año:

1 La Estela de Luz, a propósito del momento histórico y gracias a la información de primera mano obtenida del Arq. Raúl Peña (colega y amigo), uno de los autores del polémico monumento. 2 Publicidad exterior y la urgencia de una posición neutral que regule el tema. 3 La Academia Nacional de Arquitectura, de la que soy miembro y en la que vislumbro una magnífica oportunidad de imparcialidad y posición profesionalizada para las ciudades de México. 4 Sobre el estilo y una reflexión de nuestro oficio. 5 Siglo XX una reflexión obligada. 6 2012 Sostenibilidad para un futuro cercano, de lo que esperamos –en pasado- para este 2012 que termina. 7 Ricardo Legorreta 1931-2011, una pérdida para nuestra arquitectura. 8 De concursos y otras historias, a propósito de la urgente regulación o normatividad para la asignación de proyectos arquitectónicos. 9 Sobre la habitabilidad como esencia de la arquitectura, a manera de reclamo quizás. 10 Plaza de la República, sobre un buen ejemplo de “cómo sí”. 11 Expectativas para el DF, en esta nueva etapa que está por comenzar. 12 Hiperlumen, una lección, a propósito de su nuevo edificio en Insurgentes Sur. 13 Repensamiento de la enseñanza universitaria y el caso de la Universidad Anáhuac México Sur. 14 Croquis y Arquitectura Amateur, a propósito del otorgamiento del Premio Pritzker 2012 a los chinos Wang Shu y Lu Wenyu. 15 Antonio Attolini Lack 1931-2012, sobre la pérdida y el legado del arquitecto y amigo. 16 Tiempo, reciclaje y salvaguarda y 17 Pedregal de San Ángel salvaguarda obligada, sobre el patrimonio arquitectónico y urbano. 18 Arquitectura y Música. 19 Arquitectura Religiosa. 20 Chiapas, visto desde un viaje memorable. 21 Formas y forma de vida, sobre arquitectura desde dos visiones mediáticas y antagónicas. 22 Museos (I) y 23 Museos (II). 24 Colegio de Arquitectos, a propósito del cambio de Presidente y Mesa Directiva. 25 Voto habitable, alrededor de algunas propuestas de los entonces candidatos a Jefe de Gobierno del DF. 26 XII Bienal de Arquitectura Mexicana, un resultado alentador. 27 Tomás Sanabria y la Arquitectura Tropical, una lección invaluable. 28 Moderación, palabra clave en sostenibilidad. 29 Decoro, sobre cuanto necesitamos para vivir. 30 Ex Molino de Belén (I) y 31 Ex Molino de Belén (II), sobre la historia del edificio y nuestra intervención en su recuperación. 32 Dignidad, comodidad e higiene, sobre habitabilidad y democracia. 33 Tiempo toma tiempo, una reflexión sobre el largo noviciado de la carrera de arquitectura. 34 Arquitectura para niños, 35 Sencillez complejidad y economía, y la eterna discusión calidad-tiempo-dinero. 36 Con perspectiva olímpica, en referencia a Londres 2012. 37 Acapulco (I) y 38 Acapulco (II), sobre la arquitectura del “bello puerto”. 39 De orden urbano, sobre nuestro papel en el desarrollo de las ciudades. 40 Vivir mejor,  la razón de ser de la arquitectura. 41 Formal – Informal, sobre la favela vertical en Venezuela y su polémico premio en la Bienal de Venecia. 42 Delegación Miguel Hidalgo. 43, 45, 47 y 51 Ideario de los Arquitectos Mexicanos (I), (II), (III) y (IV y última), sobre la monumental obra que recopila valiosísimos textos y reflexiones de los arquitectos del Siglo XX. 44 Panorama con perspectiva, sobe diversos premios y conferencias en nuestra Escuela de Arquitectura. 46 Sobre la educación en Línea, una posibilidad. 48 Avances en el Seminario de Habitabilidad, desde la Academia Nacional de Arquitectura. 49 Diseño habitable, algo de arquitectura de interiores. 50 Cruz-Diez, a propósito de la exposición del gran maestro: “Color en el Espacio y el Tiempo” en el MUAC.

Con la pluma lista para continuar, agradezco a Diario 24-Horas la oportunidad y la confianza. Al lector, muchas gracias también.

JVdM

Con Perspectiva 14nov2012 / "Ideario de los Arquitectos Mexicanos IV y última"

La segunda mitad del El Tomo III del Ideario de los Arquitectos Mexicanos de Ramón Vargas Salguero y J. Victor Arias Montes, titulado Las Nuevas Propuestas prosigue con los siguientes textos:

La habitación frente a la psicología del trabajador (1945) de Jorge L. Medellín, en el que diagnostica la problemática de la vivienda desde un punto de vista social, y propone un anteproyecto de plan en el Segundo Congreso Mexicano de Ciencias Sociales. ( y esos impulsos tan valiosos ¿en dónde quedaron?)

La Habitación barata (1945) de Guillermo Zárraga, analiza con cifras las posibilidades de una vivienda digna para los trabajadores presentando un interesantísimo pronóstico del futuro de las ciudades modernas…”los vehículos son enormes, comparados con la carga viva que acarrean”…

El colonial californiano (1946) de César Novoa Magallanes, presenta un análisis en tres ensayos (para mí novedosos) sobre este “fenómeno estilístico” que caracterizó principalmente a Polanco y a las Lomas de Chapultepec: “Hispanidad”, “Complejo de Inferioridad” y “Desorden”.

La decoración, parte indispensable y especialidad de la arquitectura (1946) de E. Robles Piquer, se lee perfectamente como un artículo que antecede a la especialidad en Arquitectura de Interiores, que siempre ha existido. La arquitectura (1946) de Roberto Álvarez Espinosa es un buen repaso sobre nuestra arquitectura. México como eje de las antiguas arquitecturas de América (Selección) (1947) de Carlos Obregón Santacilia, es un compendio de textos que representa la perseverante búsqueda que caracterizó a Obregón como pionero de la modernidad mexicana. Particularmente el ensayo “Entre Dos Épocas” es revelador en tanto repaso de sus propios edificios, hasta el desarrollo urbano del DF llegando hasta “los Jardines del Pedregal” de Luis Barragán. A los alumnos de primer ingreso de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara (1948) de Enrique del Moral, es un mensaje de valor en cuanto a la disertación “tradición contra modernidad”…

¿Qué es diseño? (1949) de Clara Porset es una magnífica selección de breves textos de la multi-premiada pionera del Diseño Industrial. “Hay diseño en todo: en una nube, en una huella digital, en la arena o en el mar, movidos por el viento”. Un arquitecto opina…(Selección) (1952) de Carlos Lazo Barreiro, deja sobre la mesa un muy necesario Código de deberes del arquitecto. Manifiesto de la arquitectura emocional (1953) de Mathías Goeritz (el famosos texto…). La huella de la historia y la geografía en la arquitectura mexicana (1954) de Diego Rivera, (a propósito de nuestras raíces). Introducción al estudio de la arquitectura (Selección) (1956) de Alberto T. Arai retoma la enseñanza y doctrina. Definiciones y conceptos generales (1961) de Domingo García Ramos, gran pionero y forjador del urbanismo en México.

Aula-Casa rural (1962) de Pedro Ramírez Vázquez. La exposición “Arquitectura Escolar Internacional” (1962) de Ruth Rivera. La enseñanza del funcionalismo en la ESIA (1962) de Reinaldo Pérez Rayón. 25 años de arquitectura mexicana. Diálogo en torno a sus supuestos logros y directivas 1938-1963 (1963) de Ricardo de Robina. Arquitectura y Urbanismo (1963) de Luis González Aparicio, Jorge L. Medellín, Pedro Ramírez Vázquez y Ricardo de Robina. Curso intensivo para profesores del Seminario de Proyectos de la ENA de la UNAM (1963) de Jorge González Reyna, y por último Meditaciones ante una crisis formal (1963) de José Villagrán García.

Así, este espléndido Ideario de los Arquitectos Mexicanos resulta –en sus tres tomos- un seminario de reflexiones sobre nuestro complejo oficio, que a veces lidera y a veces padece la evolución de nuestra naturaleza antropológica, y corresponderá a las nuevas generaciones revisar los casi 50 años restantes y bordar sobre la verdadera razón de la arquitectura de siempre: una mejor forma de vida. Gracias y felicidades a los autores.

JVdM

Con Perspectiva 07nov2012 / "Carlos CRUZ-DIEZ. El color en el espacio y el tiempo"

El color en el espacio y el tiempo es la exposición que se presenta en el MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo) del 27 de noviembre de 2012 al 24 de febrero de 2013, y se me presenta como una buena oportunidad para dedicar estas breves líneas al maestro Carlos Cruz-Diez (17 de agosto de 1923).

Le conocí desde muy joven, a través del libro “CRUZ-DIEZ” del famoso historiador y crítico de arte venezolano Alfredo Boulton, hojeándolo y revisándolo durante largas horas de los veranos que pasamos en casa de nuestros tíos en Caracas. En la mesa de la sala tenían también el libro “Soto” del mismo autor y formato que, a saber, están “diagramados” por el propio Cruz-Diez (Jesús Soto 1923-2005, otra gloria venezolana del cinetismo y del arte del S.XX).

Era muy común ver obras de Carlos Cruz-Diez en muchos lugares de Caracas. Desde la llegada, el pavimento que se convierte en mural en el Aeropuerto de Maiquetía (1974), o los silos  de granos en el puerto de La Guaira (1975) te daban la bienvenida a la ciudad. Muchos edificios tenían –o tienen, quiero pensar…- obras de Cruz-Diez en sus fachadas o en los vestíbulos, plafones y murales. Caracas siempre fue una gran ciudad con buena arquitectura que incorporó con protagonismo la revolución del cinetismo, ostensible inclusive en sus espacios públicos; la Universidad Central de Venezuela de Carlos Raúl Villanueva es prácticamente un museo de arte abstracto que posicionó a Venezuela como superpotencia en el terreno del arte.

El arte cinético (de la estética del movimiento) fue un movimiento –valga la redundancia- que transformó el arte en los años 50´s y 60´s. Es difícil personalizar su origen, son muchos: Víctor Vassarely, “padre del Op Art”, Alejandro Otero con sus visionarios “coloritmos”, Alexander Calder con sus famosos “móviles”, o el israelita Yaacov Agam, que en 1950 hizo su primer “Experimento cinético”, citando sólo algunos. Si una de las grandes conquistas del siglo XX fue la abstracción, el cinetismo agregó un ingrediente que movió hacia adelante el reloj de la historia del arte y de la humanidad: la interacción.

Cruz-Diez realizó su primer trabajo abstracto y de aspiración interactiva en 1954 con el “Muro de cilindros pivotantes manipulables”; en 1957 sus primeras “Superficies en movimiento”, “Vibraciones en el espacio” y “Estructuras ópticas”. Y en 1959 el “Amarillo aditivo” (que logra sólo con una línea roja y otra verde sobre un plano negro), la “Doble animación de un plano-radiación de color” y la célebre “Fisicromía 1”, obras que prefiguraron su lenguaje y su prolífica trayectoria experimental y de investigación en todo lo que tiene que ver con el color en tanto fenómeno óptico (de allí el “op art”).

Si bien la obra de Cruz-Diez se puede resumir en “líneas” y se puede separar en las “Fisicromias” y en los “Colores Aditivos”, yo tengo particular aprecio y “debilidad” por sus aplicaciones arquitectónicas, urbanas, y por sus composiciones geométricas: cuadros, rombos, círculos, formas que remiten a Calder o tramas neoplasticistas que recuerdan a Piet Mondrían o a Mies Vander Rohe inclusive.

Como arquitecto debo reconocer –me atrevo aquí- la decisiva influencia que ha tenido en mi trabajo y el potencial que veo en una búsqueda propia desde el “construcolor”, en donde diagramas del programa de necesidades de cualquier edificio se convierten en obras de arte de génesis social.

Justamente con ese tema de la interacción como estratificación social del arte, Carlos Cruz Diez inició su conferencia magistral en el Museum of Fine Arts de Houston (MFAH) en 2009, museo organizador, donde -gracias a una impagable invitación- tuve el privilegio de conocerle personalmente, charlar un rato memorable (para mí) con él, y donde se presentó por primera vez la espléndida exposición que hoy tenemos en el MUAC.

La muestra incluye obras provenientes de diversas colecciones y museos del mundo, maquetas, videos, herramientas de trabajo, y dos salas interactivas en un entrono que le sienta sumamente bien. Un gozo absoluto.

JVdM

Con Perspectiva 31oct2012 / "Diseño Habitable"

Design Week México es una organización que a través de distintos eventos, conferencias, visitas y exposiciones organizadas durante una semana al año, promueve la arquitectura de interiores y el diseño en sus diferentes variantes y acepciones. En el caso de México este es el cuarto año que se lleva a cabo –tuvo verificativo durante la semana pasada- y se ha consolidado (ya) como un evento de vanguardia identificado por la calidad de su producción y propuesta. En esta ocasión la semana culminó con la inauguración de la exposición “Croquis en el MAM”, que exhibe dibujos de arquitectura de diversos arquitectos (entre ellos el que escribe) en un formato íntimo que muestra la relación del croquis con la obra o con el proyecto terminado…”un croquis es el espacio-tiempo entre la ilusión y una arquitectura que pueda llegar a ser realidad…”, prologa acertadamente el Arquitecto Agustín Hernández en el catálogo de la exposición o en la libreta “Moleskine” producida especialmente para la muestra.

Croquis, diseño y arquitectura interior derivan en reflexiones de la mayor cotidianidad. “El verdadero uso del espacio es el amueblado”, insistía el Arq. Attolini, quien, aunque no comulgaba mucho con la idea de una arquitectura interior o exterior era muy reconocido por su diseño de objetos y accesorios; el reiteraba que su trabajo sólo era arquitectura y la concebía como unidad diseñando todo, el afuera y el adentro. La arquitectura de interiores se ha convertido, sin embargo, en una disciplina extensa –mobiliario, iluminación, restauración, escenografía, etc.- que ha generado importantes despachos y estudios que únicamente  atienden proyectos de esta índole.

Recientemente, gracias a una grata y amable invitación, tuvimos la oportunidad de “habitar” una casa –intacta- de Arturo Pani. Es difícil encontrar información de este arquitecto que hacía residencias o casas de lujo, pero a la fecha se le identifica bien como autor de varios muebles clásicos. Conocía poco de él, algo, pero sabía que  usaba muy bien los espejos y ahora lo pude comprobar apreciando la clara voluntad de generar profundidad desde cualquier punto del interior de la casa. La mesa del comedor –de las más creativas y logradas que jamás haya visto- sostenida por un árbol de metal y con una cubierta que vidrio con un hueco del que emerge una jardinera con helechos…me hizo ver que la habitabilidad, que tanto nos ocupa desde la óptica de la vivienda social por ejemplo, puede repensarse desde el diseño también. No es sólo un techo, sino como se puede techar o cubrir algo de la mejor manera posible, incluyendo seguridad, economía, o sostenibilidad. En este sentido Luis Barragán afirmaba que para los problemas de espacio hay muchas soluciones, pero la que produce mayor emoción es arquitectura y esta es arte, “desde mi punto de vista cuando consciente o inconscientemente se crea una atmósfera de emoción estética y cuando el ambiente suscita una sensación de bienestar”. El buen diseño es esa articulación que existe entre lo habitable y el bienestar, que a su vez se puede traducir en confort, decoro, o dignidad, términos que hemos abordado con amplitud en otros textos de este mismo espacio. Volviendo al caso de la mesa del comedor, no es solo una superficie para comer sino un objeto que logra que el acto de comer sea más agradable –cómodo-, en relación con la palabra bienestar, que tanto persiguió Barragán en su obra. Si bien son términos muy proclives a la subjetividad, la manifestación de belleza en tanto “reflejo de la Verdad” anima a entender la actividad creativa como una posibilidad inagotable de una mejor forma de ser humano. Gracias a Doña Alicia y a Geraldine por recibiros en su casa, y gracias a Andrea Cesarman, Marco Coello y Emilio Cabrero de C Cúbica Arquitectos por la invitación y por la organización del Design Week México por cuarto año consecutivo. Enhorabuena

JVdM

 

La Exposición “Croquis en el MAM” se presenta en el Museo de Arte Moderno del

26 de octubre hasta el 5 de enero de 2013 - Reforma y Gandhi s/n

Con Perspectiva 24oct2012 / "Avances en el Seminario de Habitabilidad"

El artículo “Tras el tsunami de la crisis” de Anatxu Zabalbeascoa para El País Babelia 201012, dibuja contundentemente la transformación que la arquitectura española ha experimentado desde el aprendizaje obtenido de su grave situación económica. Moderación (adiós a las modas), giro social, recuperación (reparar también es construir), o mantenimiento, son conceptos que resuenan con mucho eco en el panorama arquitectónico propio. Amén de la aparición del corredor peatonal Francisco I. Madero y de la Plaza de la República en dicho artículo–como ejemplos análogos de la reconquista del espacio público-, hoy reflexionamos alrededor de una agenda que invita a sobrepasar la simple reseña o recuento de lo que sucede en relación al espacio habitable en México.

El pasado 11 de octubre se llevó a cabo la LXXIV Sesión de la Academia Nacional de Arquitectura a cargo del Seminario de Habitabilidad, coordinada por el Arq. José María Gutiérrez Trujillo en el Auditorio del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México. Los arquitectos académicos Arturo Mier y Terán y Mario Lazo Villareal integraron un documento base de la presentación que consistió en precisar el aparatoso diagnóstico de la vivienda, del espacio púbico, y del arquitecto en cuanto a su responsabilidad frente a “la realidad” (llámese ciudad en este caso).

A partir de preguntas recurrentes de las reuniones de trabajo que hemos tenido en lo que va del año: ¿cómo incidir en la habitabilidad de los mexicanos? ¿cuál es el rol de los arquitectos? o ¿qué habilidades requiere un joven arquitecto?, se articuló la disertación que nos pone en la impostergable necesidad de repensar la enseñanza de la arquitectura en las escuelas por una parte, y repensar también dicha realidad de frente a los gobiernos (normatividad, y legislación) por la otra. Datos cuantitativos muestran el error de la política pública en torno a la vivienda: 5'000,000 de viviendas desocupadas, 7'000,000 de personas viviendo en zonas de riesgo, dos terceras partes se la vivienda producida por los propios usuarios, y la invasión o paracaidismo –más de la mitad de la ciudad es asentamiento irregular- que reflejan la incapacidad del gobierno y de los profesionales de responder a las demandas de la población en este sentido. Pero en lo que nos toca a los arquitectos, ¿cuándo y por qué dejamos de participar? ¿Por qué lo permitimos?

Nuestra ausencia es evidente. Nuestra falta de indignación y coraje es complicidad. “Habitar, morar, alojarse, anidar, pertenecen a otra escala de valores que casi nada tendrían que ver con los enfoques actuales de bursatilización / mercado / oferta y comercio... El arte de lo real, su magia y su verdad no se puede medir en tasa de retorno o rentabilidad económica”, acota bien Maro Lazo. De hecho es un crimen materializado en focos reales de violencia e inseguridad…pero si… “esto es lo que hay”, qué hacer, cómo? Aunque fuera posible, resultaría muy inconveniente instalarse fuera de los intereses económicos a dominar la mancha urbana…El Seminario de Habitabilidad prefigura ya una propuesta inicial en 5 grandes temas de trabajo que servirán de base para construir un documento a manera de Ideario de Habitabilidad para México:

1)    Repensar el marco jurídico e institucional de la habitabilidad

2)    Promover la ciudad compacta. Re-densificación

3)    Garantizar la calidad y la sustentabilidad del espacio habitable

4)    Reconocer y fortalecer la sustentabilidad social

5)    Formar al profesional de la habitabilidad

Nuestra urgente significación y participación en estas asignaturas profesionales implica el reposicionamiento nacional del diseño del espacio habitable –público y privado- como un bien necesario que nuestra práctica profesional debe reivindicar desde la habitabilidad, en el compromiso de una mejor forma de vida. Estos son los votos que hacemos para avanzar en ese urgente sentido.

JVdM